El uso de la albúmina (clara de huevo) ya fue sugerido por Niépce de Saint-Victor en 1847, para la obtención de negativos, pronto fue remplazado por la gelatina, la albúmina se continúo usando para las copias positivas en papel y será utilizado hasta principios del siglo pasado. La técnica es la misma que la del papel salado, con la diferencia en su aspecto es mas satinado y mas detalles. El proceso es el mismo que el del papel salado la albúmina contiene la sal necesaria para que al sensibilizar el papel con nitrato de plata al 10% este se trasforma en cloruro de plata sensible a la luz